Las TIC (nuevas tecnologías de la información) han causado
en nuestro siglo una gran revolución, nos han acercado a un nuevo mundo el cual
se maneja por internet. Si nos paramos a pensar, ¿cuánto uso hacemos de estos
recursos que hace años no hacíamos? Y es que si nosotros crecimos jugando en
parques al salir de clase, cada vez hoy son más los niños que se alejan de sus
iguales para dedicarle más tiempo a éstas.
¿Es esto bueno? Como todo, es bueno en su justa medida, ya
que el niño debe dedicar un tiempo a jugar con sus compañeros, a hacer sus
tareas, pero también puede dedicar su tiempo de juego en casa en jugar con una “nintendo”
o con el ordenador, eso sí, siempre con la supervisión de un adulto que lo
aleje de páginas con contenido no adecuado.
Según mi experiencia con familiares, me parece que hoy en día los niños,
sobretodo, ven demasiado la televisión. Los aparcas delante de la televisión y
pasan las horas y ni te enteras de que el niño sigue ahí; opino que los niños
de hoy en día no saben que es jugar con puzzles, cochecitos, muñecas, etc., la
cual cosa no puedo calificar como buena o mala, simplemente, que necesitan de
un dispositivo para entretenerse.
Pasando de los más pequeños a los adultos, las nuevas tecnologías
nos han acercado hacia realidades impensables hace unos años, desde la
comunicación con los demás de manera “gratuita” a una televisión a la carta,
redes sociales e innumerables fuentes de información que han facilitado nuestra
vida cotidiana.
La revolución informática ha cambiado nuestras vidas de tal manera que hoy en
día muchos de nosotros no sabríamos funcionar sin programas como “whats app, Facebook”
o dispositivos como los ordenadores o smartphones.
Arantxa Carbonell Ordiñana
