8ª sesión- la competitividad dentro del aula-

Durante la sesión del día 6 de Noviembre abordamos el tema de la competitividad dentro del aula, una realidad que según mi punto de vista posiciona a las personas según sus logros, "preparándoles" para un lejano futuro en el que la sociedad "pondrá a cada uno en su lugar".
Erróneamente los profesores están condicionando a sus alumnos ya desde tempranas edades en la que ellos no llegan a comprender porqué su compañero ha recibido un "premio" y ellos no; creo que así alientan el ánimo de los ganadores y bloquean el de los "perdedores" porque me parece que es así como se sienten unos niños que a penas alcanzan seis años. Así conocemos el papel del "listo" de la clase y del "tonto".
Aunque desde esta perspectiva parezca una tontería son roles que poco a poco se van adquiriendo en ésta sociedad, y aunque nos duela, muchas veces si echamos la vista atrás, nos percatamos de que así ha sido.

Y si en lugar de premiarles con un caramelo o una absurda pegatina su merecido fuese explicarles a aquellos que no lograron la respuesta, o al menos tan pronto como el primero. Es algo que se me pasa por la cabeza, un premio algo altruista y a la vez educativo en vez de negar una recompensa a aquellos que no "ganaron".

Por otra parte también tropezamos con otro gran tópico dentro de nuestra sociedad que continúa en cierta manera los roles de las líneas anteriores...las clases sociales.
Parece mentira que los más pequeños de ésta sociedad adquieran estas costumbres tan feas ya desde bien pequeños y es que desde los siglos de los siglos quien tiene más siempre va por encima, y aunque suene disparatado son actitudes que cada vez más se pueden observar en los patios de colegio o incluso en los parques de todas las ciudades. Hasta ellos han creado su propia jerarquía: en la cabeza los colegios privados, esos a los que no todos pueden acceder, los más exclusivos; siguiéndoles encontramos a los colegios concertados, y a la cola los colegios públicos.
Y si con esta barbarie no fuese suficiente, luego encontramos las de mi coche es mejor, o tengo un móvil más caro que el tuyo, entre otras...
Y esto es el resultado de la incredulidad de nuestra sociedad en la que lo que más cuesta mejor es. Estamos creando unos pequeños monstruos que no valoran las cosas más simples de la vida. Solo les importa el consumismo que esta sociedad tanto valora, quien tiene más y quien más puede tener.

La educación es una palabra muy global, pero tiene un pequeño significado que hoy no cumple y hasta que no se eduque en valores a estos pequeños, continuaremos formando pequeños consumistas cuyo objetivo en esta vida sea poseer, y no lograr.