miércoles, 11 de diciembre de 2013

SESIÓN 28 DE NOVIEMBRE

Durante la sesión de hoy hemos contado con las exposiciones de dos grupos de clase, el primero acerca de Toshiro Kanamori un educador japonés el cual ama su trabajo de educador; y el segundo a cerca de la educación emocional mediante el visionado de un documental de Redes de Eduard Punset.

Toshiro Kanamori es un maestro que trabaja en la escuela municipal de primaria de Kanawara, una ciudad de 8.000 habitantes, en Japón.
Ha conseguido unir aprendizaje con diversión, con respeto a la individualidad de cada niño y con un gran crecimiento personal de sus alumnos. Decidió que no sólo vale con instruir conocimientos, sino que hay que educar para la vida; explica a sus alumnos que solo tenemos una vida y que debemos vivirla con alegría, pero que la felicidad no consiste en buscar únicamente el beneficio individual, sino en aprender a pensar en los demás.
Durante sus clases son habituales "las cartas en la libreta" mediante las cuales los alumnos se sinceran y hablan acerca de sus sentimientos, vivencias y pensamientos. Mediante estas prácticas el profesor quiere conseguir un desarrollo de la empatía de sus alumnos.


Toshiro considera que el trabajo más importante de un maestro es mostrarles a sus alumnos el valor de la vida, que tienen que mostrarse tal y como son y sobretodo crear una clase en la cual los alumnos creen buenos lazos entre ellos.
Muchas veces otros profesores asisten a sus clase para observarle y aprender de él.
Durante el documental encontramos una escena en la cual unos niños son motivo de burla porque no sacan buenas notas, Toshiro les explica que la gente no se debe reir de sus amigos, sino que los ha de llevar dentro del corazón. En ese momento los alumnos comienzan a darse la culpa entre ellos, pero nunca a ellos mismos, es por ello que Kanamori les pide que reflexionen y que escriban una carta en su libreta.

Durante los dos años que estos niños cursaron Toshiro Kanamori a demás de aprender acerca de matemáticas, lengua y demás materias, los niños aprendieron que si una persona no es feliz no será nadie.
El último día con sus alumnos, este ejemplar profesor escribió en su pizarra la palabra LAZOS, una palabra que representara esos dos años en los que había conseguido que estos pequeños siempre estuviesen en sus corazones y se recordasen con un gran aprecio.



Durante la segunda exposición abordamos el tema de la educación emocional a través de un visionado del documental redes, en él encontramos las figuras de Richard Davison y Goleman, dos pioneros en el tema de la educación emocional que consideran que hemos de educar desde pequeños en este campo, para que los niños sepan gestionar sus emociones la cual cosa les repercutirá positivamente.
Debemos educar a los niños en ciudadanos ejemplares curtidos de cualidades humanas para de este modo llegue a ser una persona feliz y no un mero cuenco lleno de conocimientos que no utiliza ni le llenan como persona.

Tras el visionado hemos realizado una práctica en grupos que consistía a rodear a un miembro del grupo y mirándole a los ojos decirle algo que nos gustase de él.
Mediante esta dinámica se pretendía mostrar que muchas veces nuestros compañeros más próximos no saben que pensamos realmente y así reforzar su autoestima, ya que muchos de nosotros damos mucha importancia a aquello que los demás piensen de nosotros.



En cuanto a la práctica de éste día tuvimos unos minutos para reflexionar acerca de una experiencia positiva durante nuestro aprendizaje cosa que nos ha echo ver que cosas que a veces no les prestamos suficiente importancia llega el día en que la tiene como por ejemplo un banco de libros, el día del protagonista o una bonita excursión.

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